Esta pandemia que arrasa el planeta, cerca, en nuestro entorno, nos deja muchas historias, muchas de ellas, historias tristes. Algunas, historias de personas valientes, otras historias de personas que están solas, y que están pasando esta pesadilla de manera muy diferente a tí...
Muchas realidades…Distintas. Pero todas ellas, curioso, pueden estar conectadas...
Una realidad que nos puede resultar más o menos cercana, más o menos ajena, es la de las residencias de mayores.
Cuando todo esto comenzó observábamos con estupor que las personas más vulnerables a este virus desconocido, eran nuestros mayores, nuestros abuelos… eran también lo más indefensos.
En las residencias de mayores ha tenido lugar una lucha titánica contra el contagio. Los trabajadores en las residencias han puesto todas sus fuerzas y su corazón por proteger a sus mayores de un contagio que podría ser fatal.
Un desafío para mantener el COVID lejos pero, a su vez, intentar mantener los corazones de nuestros mayores cerca.
En sus habitaciones, aislados, muchos no comprendían qué ocurría, echaban de menos a sus familias, y echaban de menos los abrazos de sus cuidadores. En esta segunda ola quieren enviar a los jóvenes un mensaje, con mucho cariño.
Y nos recuerdan que podemos frenar los contagios si todos somos responsables.
https://youtu.be/MSyCPkGf8Eo
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