ROSA M GONZALEZ
ALEJANDRO SOLAS
LA AMISTAD CÍVICA EN TIEMPOS DE PANDEMIA.
Unos minutos antes de preparar este discurso, estábamos hablando un par de familiares y yo de la respuesta que estamos teniendo cada uno de nosotros frente a la situación que estamos viviendo y poníamos en duda si el modo era el correcto o no. Quien me conoce sabe que no suelo preocuparme mucho por los problemas que me rodean, y que siempre busco algo positivo en ellos.
Pero nunca me había encontrado con el siguiente.
2020 va a pasar a la historia como el año de la pandemia del Coronavirus, y todo lo que esta
está causando, pero..
¿estamos siendo conscientes de que tenemos la responsabilidad de cada uno de nuestros actos y que todos ellos repercuten en otras personas que incluso ni conocemos?
¿Cambiaría nuestra forma de actuar si estos afectasen únicamente a nuestros seres queridos, (lo cual haría que lo viviésemos en primera persona)?
¿Estamos haciendo lo suficiente para tratar de convencer a los otros de lo que nosotros consideramos el mejor modo de tratar la pandemia?
Podemos plantearnos un sin fin de preguntas de este tipo y al final solo podemos acudir a lo
siguiente: ‘ la falta de amistad cívica en tiempos de pandemia’
Desde los antiguos griegos hasta nuestros días, empezando por el mismo Aristóteles, se ha
reivindicado la amistad cívica como necesaria para la salud y prosperidad de las sociedades.
Con este concepto no aludimos a que seamos todos amigos de todos, sino a que los ciudadanos simplemente por pertenecer a un mismo Estado, deban perseguir metas comunes entre todos, aunque sean mínimas, ya que estas les llevan al respeto, a la consideración y hasta al apoyo entre ellos, aun teniendo marcadas diferencias en sus ideas.
En primer lugar me gustaría hablar sobre la escasa empatía y el egoísmo que se está teniendo en estos tiempos de pandemia. Cuando hablo de egoísmo no me estoy remitiendo al inmoderado y excesivo amor a uno mismo, sino al desinterés a ojos de las necesidades y problemas de los demás y por consiguiente, en este caso, de los demás y de uno mismo (ya que todos nos vemos afectados por esta situación).
Es importante priorizar además de nuestros propios intereses, los intereses colectivos y no tener una mirada egoísta de la realidad.
Con esto podemos hacer referencia a la libertad que ejercemos con nuestros actos, y es a la hora de realizarlos cuando no podemos olvidar que como dijo el filósofo Jean-Paul Sartre: ‘Nuestra libertad termina donde empieza la de los demás.’
Así que como ya dije antes, no parece que ese vínculo amistoso esté vigente en nuestro país durante estos tiempos que estamos viviendo. Incluso se ha generado la sensación de una ciudadanía enfrentada en la solución de este problema común, como si para cada tema hubiera dos bandos.
Me causa tristeza estar hablando de este problema como algo presente tras casi 9 meses de pandemia y también me lo causa escuchar la cantidad de muertes que ocurren día a día en todo el mundo. Sé que la mayoría de nosotros estamos limitados con el conocimiento de por qué y cómo sucedió, pero esto no es un motivo por el que no buscar una manera de afrontar y lleva este problema del mejor modo y hacerlo de la manera correcta. Cuesta trabajo renunciar a lo que queremos e incluso adaptarnos a este nuevo modo de vida, pero tenemos que ser constantes, ya que nuestra supervivencia actualmente está dependiendo de la voluntad de cada uno de nosotros.
Deseo que estas breves palabras, nos hayan hecho reflexionar acerca de la importancia de la presencia de la amistad cívica entre ciudadanos ante cualquier adversidad y la responsabilidad que conlleva cada una de nuestras acciones en estos tiempos. Como diría Aristoteles:
‘Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad no tendrían necesidad de la justicia" ya que al estar esta de por medio, se practicaría la empatía, el amor y la solidaridad.
LAURA MARIA MARTINEZ ÁVILA
1º BACHILLERATO DE CIENCIAS
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